Saturday, September 28, 2013

1 Día 1 - 26 de diciembre de 2012 - COMALCALCO

Este relato hace referencia al viaje “Maravillas del Sureste”, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y que fue dirigido por el arqueólogo Enrique Alcalá y coordinado por la arqueóloga Ivon Encinas. Ambos son magníficos y la experiencia resulto maravillosa. Y a eso, súmenle que el grupo de compañeros fue muy agradable… ¿qué más se puede pedir?

Anímense a consultar los viajes del INAH en la página









Nos llevan a lugares maravillosos en nuestra patria, algunos que ni sabemos que existen. El conocer los lugares de la mano de los expertos nos acerca a nuestras raices y nos ayuda a comprender mejor nuestra idiosincracia mexicana. En este viaje enfrentamos la grandeza de nuestra historia y la belleza de nuestras selvas. Lo recomendamos ampliamente.

Volamos a Villahermosa, Tabasco. De allí realizamos un circuito por tierra en un autobus turístico privado, dando la vuelta a la península de Yucatán, bajando luego al estado de Chiapas y regresando en avión vía Villahermosa.














Visitamos los sitios arqueológicos Comalcalco (en el estado de Tabasco), Edzná (en el este del estado de Campeche), Kabah, Uxmal, Chichén Itzá, Ek Balam (en el estado de Yucatán), Cobá, Muyil, Tulum, Kohunlich (en el estado de Quintana Roo), Chicanná, Becan, Calakmul (al pasar por el sur del estado de Campeche), Yaxchilán, Bonampak y Palenque (en el estado de Chiapas). 

Y no todo fue arqueología. También visitamos dos exhaciendas henequeneras, el baluarte de Bacalar, un cenote, el parquet acuático Xcaret, y las ciudades de Campeche, Mérida y Playa del Carmen. Todo dentro del marco de una naturaleza rica y variada. Hasta tuvimos la fortuna de ver algunos animales mexicanos en peligro de extinción. Nos hospedamos una noche en una villa ecológica encantadora y una mañana desayunamos entre la vegetación de Valle Escondido en el camino a Bonampak, todo esto en 10 días intensos. Cabe añadir que nuestro cansancio iba acompañado de grandes sonrisas.

Cuando terminen de leer cada página, pueden dar clic en el letrero “Older Posts”, para continuar la lectura... hasta terminar los 10 días. Disculpen que aveces quedaron espacios como renglones en blanco, que no pude corregir en esta plataforma. 

Día 1   26 de diciembre 2012    Comalcalco

Llegamos cerca del mediodía al aeropuerto de Villahermosa donde nos esperaba Mario con nuestro autobús para hacer el recorrido por tierra.






















Nos enfilamos 62 km al noreste de la ciudad de Villahermosa, al sitio arqueológico de Comalcalco, a donde llegamos a las 12:30 pm. La entrada a la zona arqueológica cuesta $46.00 y abre de 8 a 5 todos los días. 











Esta en el punto más occidental de la región que abarca la cultura maya. Tuvo su apogeo entre los años 800 y 1000 de nuestra era. Este sitio pertenece al período clásico tardío y posclásico, igual que Palenque, con quien tiene mucho en común. Este sitio fue construido por los mayas chontales y cuenta con más de 430 edificaciones, de las cuales se han descubierto pocas. Abarca 7 km cuadrados.
Comalcalco quiere decir “casa de los comales”. Es el nombre de la ciudad actual, junto al sitio arqueológico. El sitio arqueológico se llamaba “Hoi Chan” que significa “cielo anudado” o “cielo rodeado”, de acuerdo a los jeroglíficos. Fue descubierto en el siglo XIX y explorado en los 50s. Todavía vemos las reconstrucciones realizadas por Román Piña Chan, en los tiempos en que se permitia “acompletar” los edificios. 







En este sitio se han encontrado yugos de la Huasteca, piedras de Hidalgo y Guatemala y figurillas de Jaina, que nos demuestran su importancia comercial en la region.













En los edificios podemos ver dos etapas constructivas. La primera a base de tierra con aplanado de estuco y la segunda a base de ladrillos de barro recubiertos de estuco. 


En este sitio sobresale el material de construcción. Es la única ciudad maya descubierta hasta ahora construida con ladrillos. A diferencia de todos las demás ciudades mayas, aqui no se contruyó con piedras, sino con ladrillos de barro unidos con argamasa. El efecto es muy cálido. En este sitio, el estuco se preparó con concha de ostión en vez de cal en la argamasa. Por estar cerca de la costa, este material era accesible y funcional.  

En la zona no hay yacimientos de piedra para la construcción. Por este motivo se recurrió al barro.


Las construcciones obedecen a una orientación que coincide con los puntos cardinales. Ahora vemos los muros y escalinatas en barro, pero en algunas partes se conserva el estuco que los recubría. También vemos las estructuras de la bóveda maya, como en los otros sitios mayas.








En los codices Mendocinos (Luis de Mendoza) de Tenochtitlán se menciona a Comalcalco entre la matrícula de tributos, al igual que ciudades de Michoacán, Hidalgo, Veracruz… 

Es la zona arqueológica más grande de la zona. Comprende una gran plaza, el Templo Mayor, la Acrópolis, el Grupo Este y otros edificios, muchos aún sin descubrir de la vegetación que los cubre. Se nota un orden en la disposición de los edificios en esta ciudad. Vemos cómo se sobreponen las capas cubriendo y rellenando con piedras de río. 




El Templo Mayor preside la Plaza Norte y es el monumento de mayor importancia del conjunto. En la base del Templo Mayor vemos relieves y restos de pigmento. Vemos fragmentos de personas sentadas en bancas, un personaje de pié deteniendo a otro, prisionero seguramente, de los cabellos. Se dice que hace referencia a los Nueve Señores de la Noche.







Frente a la Plaza Norte, vemos un altar en la escalinata del Templo Mayor, donde un cráneo nos remite a la deidad de la muerte.

El tamaño de la Plaza Norte es impresionante. Su orientación es de oriente a poniente, siguiendo el recorrido del sol.  







Al fondo de la Plaza Norte, hacia la derecha vemos el edificio de la Gran Acrópolis, donde se encontraban los poderes politicos, admininstrativos, económicos y religiosos. En lo alto se ve un sistema de plazas y cuartos de uso cívico. Sobresale el Palacio. Se calcula que la crestería de este edifició llega a los 12 metros de altura.

En una bóveda lateral cubierta con tela de alambre, vemos el lugar de un entierro, conocido como la Tumba de los Nueve Señores.















Frente a la Gran Acrópolis, con vista tanto a la Plaza Norte, como a la plaza frente a la Gran Acrópolis, vemos el Grupo Este con los Templos VI y VII, ornamentados con mascarones del dios solar Kinich. Vamos a encontrar mascarones adornando edificios en Palenque y Kohunlich. Enrique nos explicó que la posición de los ojos nos indica si se trata del sol del amanecer, del mediodía o del atardecer. Mientras que el sol del amanecer se vé joven, el sol del atardecer contrasta con su aspecto de viejo, se le vé cansado… y necesita del sacrificio para renovar su energía y salir a la mañana siguiente.


El museo del sitio contiene varias piezas interesantes y un mapa que ubica las principales zonas arqueológicas en una línea del tiempo.

Nadie nos contó sobre la humedad de la zona… la vivimos… se entiende el efecto corrosivo que puede tener sobre los materiales que se descubren en cada edificio de estas zonas arqueológicas. 






Salimos de la zona a las 2:30pm y nos dirigimos 36 km al norte a Bellote, famoso por sus restaurantes, comimos en el Restaurant La Posta, pasando el río, junto al agua. Llegamos a las 3:20 pm. Aqui tomamos una de las comidas ricas del viaje. Los que ya sabían, pidieron una tortilla de camarón y queso… muy recomendable. La sopa de mariscos esta muy bien servida. Los camarones al coco tardaron mucho y estuvieron bien.

Los empleados nos explicaron que el restaurant esta junto a un estero, donde se ven los quemadores de Pemex a distancia.

A las 4:45 pm salimos con rumbo a Campeche, a casi 400 km. A un lado del río veíamos cebúes pastando. Llegamos al entronque con la carretera y seguimos por la costa del Golfo hacia la peninsula de Yucatán, cruzando muchos puentes por ríos y brazos de mar. Ya era tarde cuando cruzamos los puentes de la Laguna de Términos en el estado de Campeche, pero pudimos apreciar su longitud. Debe ser espectacular cruzarlos de día.





Llegamos tarde a Campeche, pero con la emoción de ya estar en camino. Nos hospedamos en el Hotel Oceanview, en Campeche, frente al mar, en la avenida Perdo Sainz de Baranda.

El INAH produjo una pagina con un recorrido virtual a Comalcalco… la recomiendo mucho y les sugiero buscar la parte baja del menu de imágenes que está en el lado izquierdo, ya que se puede visitar toda la zona, no solo el museo del sitio:


En esta liga el INAH describe Comalcalco a detalle:

En esta liga, Conaculta describe el sitio de Comalcalco y otros en los alrededores:

Mundo Maya nos regala la siguiente página con información turística:
http://www.mundomaya.travel/es/arqueologia/tabasco/item/comalcalco.html?category_id=36

Y claro, mi blog de un viaje anterior:
http://paseoporchiapas.blogspot.mx


Nos hospedamos 2 noches en la ciudad de Campeche en:

















2 Día 2 - 27 de diciembre de 2012 - EDZNÁ

Día 2   27 de diciembre 2012    Edzná


Las zonas arqueológicas del estado de Campeche se agrupan en dos regiones, una en la parte noreste (nosotros visitamos Edzná) y la otra en el sureste del estado (después visitamos Chicanná, Becan y Calakmul al terminar el circuito por la peninsula).  
Amanecimos frente al Golfo de México, y algunos compañeros no perdieron la oportunidad de correr en el malecón, que tiene una pista especial para bicicletas y otra para corredores, además del andador. Y como de este lado del país sale el sol… pues ¿qué mejor manera de empezar el día?




El Hotel Oceanview incluye el desayuno buffet, que esta bastante completo… hasta tamales tiene…

Salimos a las 9 am del hotel en la ciudad de Campeche con rumbo al sureste. A las 10:20am llegamos a Edzná, que se encuentra a 55km de la ciudad de Campeche, por la carretera federal 180.



La entrada al sitio cuesta $46.00 y abre de 8 a 5. En las noches tiene espectáculo de luz y sonido.

Edzná se encuentra en la selva tropical, más al norte de la peninsula vamos a encontrar selva baja. Aquí encontramos una vegetación variada y 2 ríos superficiales, a diferencia de los ríos subterráneos de Yucatán.






Edzná quiere decir “Casa de los Itzaes”, refiriéndose a los indígenas Chontales que la poblaron. Floreció entre los años 600 y 1200, pertenece al período clásico tardío y terminal, con edificios similares a los que encontramos en Chichén Itzá.  Contaba con 25,000 habitantes en su extension de 25 km2.







Restos de basalto, obsidiana y jadeita indican que participó en redes de intercambio mesoamericano con poblaciones que se encontraban en lo que hoy son Michoacán, Valle de México y Honduras.

Luego de su decadencia, la ciudad fue abandonada y la selva la cubrió. En 1906 el gobernador informo al gobierno porfirista de la existencia de la zona arqueológica pero fue hasta 1927 que se inició su estudio. En los 80s y 90s se dió trabajo a los refugiados guatemaltecos en la excavación, restauración y mantenimiento de la zona.

Hay 20 edificios monumentales descubiertos de los 200 que comprende la zona. Han encontrado 30 estelas, canales de hasta 6 km y depósitos de agua. Llaman la atención los Sacbé, calzadas de piedra, una de las cuales atraviesa la Plaza Principal y los canales que se construyeron para evitar inundaciones. Debemos tener presente que el suelo aquí es diferente al suelo del norte de la peninsula, donde permea el agua y forma ríos subterráneos. En Edzná el suelo es impermeable, lo que permite la existencia de 2 ríos y esto llega a causar inundaciones en tiempo de lluvia.



En este sitio enocntramos varios estilos. Vimos restos de los recubimientos de estuco y pigmento rojo en los edificios. Las columnas con capitel, a veces abombadas, nos remiten al estilo Puuc. Lo mismo las columnas en las ventanas, las esquinas redondeadas, la escalinata volada que permite acceso a niveles superiores y las columnas estilo tamborcillo. La influencia Chenés se manifiesta en los mascarones, que en el caso de Chicanná representan fauces abiertas en las entradas. El estilo Petén aporta la crestería.



Llegamos por el Patio de los Embajadores que tiene restos de algunos edificios. Pasando un edificio con una bóveda maya, nos encontramos con el Sacbé, que cruza la Plaza Principal y llega hasta el Gran Palacio.










Las construcciones coinciden con los 4 puntos cardinales. Los mayas consideraban el universo al planear sus ciudades. A un lado de la plaza tenemos la Casa Grande, con habitaciones en la parte superior, algunos dicen que funcionaba como graderia para presenciar eventos celebrados en la Plaza.







Frente a Casa Grande vemos la Gran Acrópolis con el Templo de los Cinco Pisos, que tiene escalinatas en las cuatro direcciones y restos de la crestería. El edificio se parece al Castillo de Chichén Itzá, mientras que la crestería nos remite al estilo Petén en Tikal. La plataforma alberga habitaciones que podrían tener usos administrativos.   







Al oriente tenemos el Juego de Pelota, que es chico comparado con los de otros sitios.




























En el Templo de los Mascarones, vemos al dios solar del amanecer y del atardecer, decorados con tocados, narigueras y orejeras. Podemos apreciar los pigmentos originales. Según la leyenda, el 5o sol aparece sin movimiento, necesita energia y por esto se hace necesario el sacrificio. En un principio los dioses se lanzan a la hoguera para darle esa energia. Luego le tocó al hombre alimentar al sol a través del sacrificio humano. Los mascarones son impresionantes.





Salimos a las 13 hrs de Edzná y nos dirigimos a la exhacienda henequenera Uayamón.




















Aqui tenemos unas ligas para ampliar la información sobre el lugar. La primera, del INAH es un paseo virtual de 360o… que les recomiendo mucho:

Las siguiente página fue desarrollada por la Secretaría de Turismo de Campeche:

Conaculta publica la siguiente guía soebre Edzná:

Mundo Maya nos regala la siguiente página:

Por última la liga al artículo de México Desconocido: