Mérida
A la mañana siguiente volví a visitar el
centro, ahora con otra luz. 
Desayuné en la plaza, en La Jarana, unos huevos revueltos con chaya y una agua de chaya con limon. Sí fue un desayuno chayesco…. y rico.
Ahora sí visité la magnífica catedral de San Ildefonso, con su enorme crucifijo. Es la primera catedral que se construyó en el continente.
Pude ver las otras joyas arquitectónicas de la Plaza Mayor: El Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal, el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán y la Casa de Montejo, construida por el fundador Don Francisco de Montejo, una de las joyas del plateresco más importantes del país.
Me llamó la atención una casa en la calle 61,
que tiene mucho parecido con la Casa dos
Bicos de Lisboa. La superficie de la pared tiene el volumen de picos que salen del muro... coincidencias o modas de la construcción.
Nos quedamos con ganas de visitar el Gran
Museo del Mundo Maya y escaparnos a Celestún. Y nos faltaron probar muchos platillos
yucatecos… y escuchar música y ver danzas yucatecas. Este es un lugar para
quedarse por más tiempo… Aquí hay ligas para quien pueda pasar más tiempo en
Mérida (qué envidia…):
Esta página tiene una liga a un recorrido
de 360 grados del hotel Misión Panamericana en Mérida:
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