Paseo por el Sureste Mexicano: 14 MUYIL

Muyil La Puerta del Cielo

Viajamos al sur para llegar a Muyil, que se encuentra en la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an. Su nombre significa “Puerta del Cielo”. Aquí, en más de 600 mil hectáreas (el 15% de la extension del estado) se protegen pantanos, selvas tropicales, playas, dunas, manglares, cenotes, lagunas, arecifes y costas. Se protege a 859 especies, de las 1,970 que tiene la península. Contiene el segundo arecife más grande del mundo de 47 km. Es una visita engalanada por la naturaleza. Desde 1987, la UNESCO la registró como Patrimonio Mundial.

Podemos disfrutar de más de 1,000 especies de plantas, entre ellas: cedro, caoba, palo de tinte, palmas, helechos, musgo y algas, entre muchas más.

En esta reserva se protege a 336 aves costeras acuáticas y marinas, aves de patas y pezcuezos largos: garzón, ibis, la cigüeña jibarú, las garzas rojiza, blanca y nocturnas, el pavo de monte, hocofaisán y pelícanos. Son muy espectaculares. Entre la fauna protegida encontramos 103 mamíferos, entre ellos: jaguares, ocelotes, margay, puma jaguarundi, monos araña, monos aulladores, tapires y manatíes. Entre los reptiles se pueden encontrar cocodrilos y tortugas, además de

276 crustáceos y muchos insectos. Si tienen tiempo suficiente, deténganse en este lugar maravilloso.

Muyil es el sitio arqueológico más importante de entre la veintena de sitios que se encuentran en Sian Ka’an.

La entrada cuesta $35.00 y abre de lunes a domingo de 8 am a 5 pm.

Toma su nombre del lago Muyil, también se le conoce como Chunyaxché, nombre de otro de los lagos. Se abrió al público en 1972 y poco a poco se ha ido estudiando. Ahora en 2013, el INAH aprobó un proyecto de Enrique y ya lo veremos trabajando aquí. Compartimos su entusiasmo y modificamos el plan de viaje para conocer el sitio.

Pertenece al período preclásico –como Cobá- aunque floreción en el clásico tardío y posclásico. Las construcciones datan del periodo posclásico temprano y tardío. Se han encontrado restos cerámicos del siglo III a.c.

La plaza de la entrada comprende 11 edificios con muros desplomados (no verticales, sino inclinados). Los techos son bajos y encontramos restos de una crestería. Un altorelieve nos muestra 2 garzas.

Los restos de pintura original nos ayudan a imaginar la decoración original. Estamos acostumbrados a la estética de los edificios arqueológicos de piedra, sin colorido, y los vemos bellos. Nos cuesta imaginar como fue con sus colores originales. El tema del color nos lleva a considerar las diferentes estrategias para allegarse de los tintes… minerales, vegetales, animales… otro tema fascinante.

Encontramos muchos pequeños altarcillos y un sacbé de 400mts al lago Muyil.

Visitamos varios edificios grandes, la pirámide mayor es conocida como El Castillo, tiene 17 m de altura y consta de 5 cuerpos. En el altar se encontraron 2 ofrendas de objetos fabricados en jadeita y caracol, para ornamentación personal.

Más adelante, visitamos el Templo 8 que es una
pirámide de 3 cuerpos con un templo en la parte superior. Tiene restos de pintura mural en la base.

Por su ubicación, se supone que se trata de un asentamiento portuario. Este sitio se comunica con el mar a través de un camino lacustre y aquí se intercambiaban jade, obsidiana, chocolate, miel de abeja, plumas y sal. La combinación de zona arqueológica y ecológica multiplica las posibilidades y nos hace conscientes de la muy variada riqueza de nuestro país.

Salimos de Muyil a las 3:30 pm y corrimos hacia Tulúm, para alcanzar a ver lo más que pudiéramos con el reloj marcando el cierre de la zona arqueológica. Muyil esta a 25 km de Tulúm.