Monday, September 23, 2013

27 YAXCHILÁN

Yaxchilán                 Dinteles y estelas entre la selva

Llama la atención las grandes diferencias en el entorno de los sitios mayas que visitamos. Al norte de la peninsula encontramos las tierras bajas, donde el territorio es plano, no existen ríos en la superficie y la vegetación es en su mayoría baja. Ahora nos adentramos a los reinos mayas del sur, en medio de selvas y bosques tropicales, con vegetación exhuberante, árboles de hasta 30 m de altura, con follaje perenne, y terrenos montañosos, gran diversidad de flora y fauna. Aquí abundan los ríos caudalosos.




Terminamos de desayunar a las 8:30 am y nos dirigimos a Yaxchilán. Enrique decidió cambiar el orden de las visitas de hoy, y fuimos primero hasta Yaxchilán. Desde Palenque hasta Frontera Corozal, donde se toma la lancha, son 165 km, por la carretera 198 en dirección al sureste.

Luego de pasar una zona de curvas por la montaña sobre la carretera 198 -la Fronteriza del Sur-, a las 9:30 am tomamos la desviación de 15 km con baches. Una hora después, a las 10:30 am llegamos a Frontera Corozal. El clima es tropical y húmedo. Ya estamos en la selva lacandona.

Pagamos $25.00 entrada a Areas Naturales CONANP, por acceso al Monumento Natural. La comunidad es la encargada de cobrar esta cuota. Luego otros $150 - $200 cada uno por el traslado en lancha, dependiendo de la cantidad de personas

Fuimos en nuestro camión hasta Frontera Corozal, donde tomamos la lancha a las 10:35 am para ir al sitio arqueológico. Viajamos en dirección noroeste por el río Usumacinta por 40 minutos, 32 km. Pudimos ver algunos campos de cultivo. 




Vimos un cocodrilo que resultó ser más rápido que nuestras cámaras… Nuestro compañero Jorge sí logró captar al cocodrilo… grandote, ¿verdad?

Imagínense, un sitio arqueológico al que se llega por río… y durante el recorrido en lancha, vamos recorriendo la frontera con Guatemala sobre el río Usumacinta, que en tramos tiene 300 y en otros 600 m de ancho. En el lado guatemalteco se ha usado el sistema de quema y rosa. Del lado mexicano vemos mucha vegetación.
 
Llegamos a las 11:10 am. El clima es cálido húmedo, entre árboles altos. Yaxchilán tiene nombramiento como Monumento Natural desde 1992. Son muy pocos los monumentos naturales de nuestro país.

El sitio arqueológico tiene más de 2,600 ha. Pertenece al municipio de Ocosingo. Vimos una vegetación típica de la costa del Golfo (no está tan lejos) y ribereña. Paseamos entre grandes árboles de maderas preciosas: guanacaxtles, caobas, cedro rojo, chicozapotes, castaños, amates, sauces y árboles de chicle, entre otros.

La zona arqueológica de Yaxchilán abre de Lunes a Domingo de 10 am a 5 pm. Entrada $55.00




Esta zona arqueológica tiene más de 3 km cuadrados, donde se aprovecharon las irregularidades del terreno para construir grandes edificios. Se encuentra en la zona baja de la región lacandona a 250 m sobre el nivel del mar, entre árboles de caoba, cedro y ceibas de 30 – 40 m de altura.

Aquí sí nos sentimos en una ciudad maya perdida en la jungla, a no ser por los otros turistas, sería como tener la experiencia de los exploradores. Encontrarnos en un sitio arqueológico en medio de la selva tropical húmeda … ¡qué lujo! Se pueden escuchar y ver monos araña (foto de nuestro compañero Jorge), se escuchan los rugidos de los sarahuatos (monos aulladores) y de las aves que aquí anidan.


Yaxchilán se fundó alrededor del año 300 dc y se desarrolló hasta el año 850 dc. Su nombre  significa “piedras verdes”. Tuvo su período de auge entre 600 y 900 dc. Su decaimiento comenzó a partir del 800 dc. Se sabe que mantenían comercio con regiones distantes, como lo muestran restos de jade, concha y obsidiana. Yaxchilán dominó a Bonampak, y formó alianzas con Tikal y Piedras Negras.
 




Los jeroglíficos nos indican que la ciudad fue gobernada por Escudo Jaguar en 725 dc, quien tuvo tres esposas. Las alianzas matrimoniales y las guerras le permitieron expandir su territorio, que luego consolidó Pájaro Jaguar a mediados del siglo VIII.

Fue descubierto en 1696 y se realizaron exploraciones en el siglo XIX, cuando se retiraron algunos de los dinteles que hicieron famoso a este sitio. Algunos estan en el British Museum, en Londres, otros en el Museo de Antropología. En el siglo XX el Instituto Carnegie patrocinó algunas expediciones y el INAH realizó trabajos de conservación y restauración en el sitio. A partir de 1972, la Ley de Monumentos y Zonas Arqueológicas protege nuestros tesoros e impide que se extraigan de su sitio.

Se han explorado 39 de las 120 estructuras conocidas.
 
Los 3 grandes grupos de edificios son:
Gran Plaza, Gran Acrópolis y Pequeña Acrópolis.

















Por senderos cortados a través de la selva subimos a la Pequeña Acrópolis. Mientras subíamos el cerro escuchamos los sonidos de los animales que nos vigilaban…. Escuchamos una parvada de pericos.

Por fin llegamos a la parte alta. Entramos al conjunto a través de un edificio ceremonial con 3 puertas donde vimos los famosos dinteles con jeroglíficos en relieve. 



































Vemos a Pájaro Jaguar sujetando a un enemigo capturado. Todavía tiene restos del pigmento original, que es sorprendente cuando se toma en cuenta que aquí los elementos de la naturaleza son muy arrasadores.










En el conjuntos de la Gran Plaza de la Pequeña Acrópolis, vimos terrazas, y lo que pudo ser un temascal comunitario, uno de los más grandes que existen. Aquí cabrían 10 personas. En esta plaza se encontraron cientos de puntas de proyectil de obsidiana entre los escombros. Se piensa que aquí se pudo haber librado una batalla o una rebelión…

















































Seguimos subiendo a la Gran Acrópolis. A 90 m por encima de la Gran Plaza, escuchamos tucanes… Lo primero que vimos fue una crestería impresionante asomándose entre la vegetación. Nos acercamos desde la parte posterior del edificio 33, que es el más alto de este sitio.


La fachada del edificio 33 es muy bella. Tiene una cornisa volada, frisos con relieves en estuco, restos de pintura mural, nichos, figuras geométricas y 3 puertas con dinteles de piedra labrados donde se representa a Pájaro Jaguar IV practicando el autosacrificio. Su gran crestería le da una magnificencia impresionante en medio de la selva.






En su interior vemos la bóveda maya y en el segundo cuarto hay una escultura decapitada. La cabeza está en el siguiente cuarto. Una version dice que se trata de Pájaro Jaguar IV, una leyenda lacandona cuenta que cuando la cabeza de Pájaro Jaguar vuelva a su sitio, el mundo será devastado por los jaguares celestes. Otra versión dice que se trata de Kukulcán-Quetzalcoatl y actualmente vienen grupos a celebrar rituales en su honor. Dicen que cuando la cabeza regrese al cuerpo, habrá grandes cataclismos. Las dos versiones son poco esperanzadoras.




La parte baja del edificio esta adornada con un relieve aludiendo al juego de pelota donde los Gemelos Preciosos vencen a los dioses. 







































En la plaza frente al edificio 33, a 40 m por encima de la Gran Plaza se encuentra una estalactita esgrafiada, cosa que no vimos en ningún otro sitio maya.

Mientras lo admirábamos, vimos monos araña entre las copas de los árboles, muy en lo alto.  


Bajamos a la Gran Plaza, por una gran escalinata… los escalones son muy empinados y resbalosos por la humedad del lugar. Es una bajada casi vertical.











Ya en la Gran Plaza lo primero que encontramos es la Estela 1, imponente, donde se muestra a Pájaro Jaguar IV, arriba se encuentran sus padres y el dios sol Kin; abajo un cocodrilo y un jaguar. Está protegida por una lona.






















La Gran Plaza se encuentra cerca de la ribera del río. Aqui se encuentran varias estructuras, ya que la Gran Plaza es deveras grande. La cobijan grandes árboles que sumados a los verdes del pasto, nos regalan un colorido de humedad, de vitalidad. Las plantas epífitas agregan puntos coloridos a este espectáculo. Nos impresionaron las tupidas enredaderas, las enormes ceibas. Caminar bajo las sombras de estos grandes árboles es una experiencia muy grata.








En la orilla derecha vemos una estela acostada bajo un techo de guano. Se trata de una estela que trataron de llevarse del sitio, pero por sus dimensiones y peso, no se pudo transporter en la lancha… y se quedó aquí, en el sitio, pero recostada… Esto nos permite ver más de cerca el trabajo artístico.  




También en la Gran Plaza se encuentra el Juego de Pelota, que aquí es muy verde. Este Juego de Pelota cuenta con 3 marcadores en el suelo. También vimos baños de vapor. Como si el calor y la humedad naturales no fueran suficiente…










Entre los edificios de la Gran Plaza, se encuentra el edificio XXI. Escudo Jaguar realizó una gran expansion de la ciudad. La mayor parte de las esculturas presentes y la estela dentro del edificio XXI son de esa época. Nos muestran gran riqueza de detalles y restos de estuco y pigmentos en el muro posterior.











En las estructuras 21 y 23 vimos los dinteles que narran la historia de la dinastía Jaguar.

























Ya para dejar la Gran Plaza visitamos el edificio 19, que tiene una pila bautismal al frente. Bueno, parece una pila bautimal… pero se construyó mucho antes de la llegada de los españoles. Debería decir que se trata de un altar… o un trono redondo con relieves alrededor.

Por aquí se entra al Laberinto. El Laberinto es una estructura maravillosa, se construyó entre 742 y 752 dc, se entra a una crujía con varios cuartos, luego por pasillos y escalinatas bajo una bóveda 
maya, recorrimos el camino a ciegas. Quien iba hasta adelante llevaba una lámpara… los demás seguíamos por instinto, adivinando los pasos de la persona que iba delante. Un experiencia maravillosa, sumergirnos en este mundo de muros húmedos, murciélagos y arañas. Cuando salimos, y vimos la luz del día fue como surgir de ese otro mundo oscuro y húmedo que nos cobijo por unos minutos.








Escudo Jaguar II gobernó de 771 a 800 dc. Su padre lo designó como sucesor cuando tenía 5 años. A los 17 muere su padre y 2 años después asume el poder como consta en uno de los dinteles. Aparentemente, es el último de su dinastía.











A las 1:50 pm tomamos la lancha de regreso. Llegamos a Frontera Corozal a las 2:40 pm donde comimos unas ricas empanadas, mientras escuchábamos los aullidos de los sarahuatos… parecen felinos… asustan…




A las 3:20 pm salimos de Frontera Corozal. A las 3:55 llegamos al entronque con la Carretera Fronteriza del Sur, para volver a Bonampak.

A las 4:10 pm llegamos a la “Y” de San Javier, tomamos a la izquierda, donde encontramos la base de los peseros lacandones que nos llevaron los 13 km que faltaban para llegar a Bonampak. Entre Frontera Corozal y Bonampak son 51 km.
















Esta liga tiene un paseo virtual del INAH, seleccionar Yaxchilán del menu inferior, y ver el mapa para conocer la distribución: hay que sostener el clic al mover el mouse para tener la vision de 360 grados:

El INAH publica la historia de los gobernantes y la historia de las investigaciones (incluyendo quiénes retiraron los dinteles…) de este sitio en:

Mundo Maya publica la siguiente página:

El sitio de Mundo Chiapas tiene mapas, carreteras, etc. de los sitios arqueológicos del estado:

La Secretaría de Turismo publica el sitio:

Otro sitio sobre las ciudades mayas, publicado desde Guatemala:
A veces abre… a veces no…

Un joven chiapaneco publica este sitio, que tiene una panorámica de 360 grados desde la Gran Plaza y bellas fotografías de la crestería:

Este sitio, de una agencia de viajes local, incluye fotos del laberinto y las lanchas:
http://www.chiapastours.com.mx/?Recorridos:7._Bonampak_y_Yaxchil%E1n

Y claro, mi blog de un viaje anterior:
http://paseoporchiapas.blogspot.mx

El Instituto Nacional de Ecología publica la siguiente página sobre el Monumento Natural:































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