Tulúm es uno de los puntos más
espectaculares de la zona maya. Su ubicación en un acantilado de 12 m frente a
un mar turquesa le da un atractivo inigualable. Es el sitio arqueológico más
popular del estado de Quintana Roo. Aquí los amaneceres son espectaculares. Y
por si eso fuera poco, es posible nadar en este sitio arqueológico.
Tulúm está a 130 km al sur de Cancún por la carretera 307, se encuentra en la frontera de la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an. Fue construido sobre un acantilado frente al Mar Caribe y protegido por una muralla, en sus tres lados restantes. Los vestigios de esta civilización se extienden por 6 km a lo largo de la costa. También existe una segunda muralla interior, que delimita el acceso a los edificios principales.
La entrada tiene un costo de $57.00, y abre
de 8 am a 5 pm, pero como era domingo, no pagamos. El domingo es el día en que
las familias visitan estos tesoros arqueológicos. Es importante que los
pobladores de la zona visiten y conozcan sus monumentos y sientan el orgullo de
pertenecer allí. Va muchísima gente y lo disfrutan. Da gusto.
El estacionamiento estaba lleno, así es que
bajamos en la puerta del estacionamiento. Tratamos de tomar un trenecito que
recorre el camino de 1 km hasta la entrada al sitio, pero no fue posible… así
es que caminamos de prisa para aprovechar el tiempo.
Yo había ido hacía muchos años y me
sorprendí de lo grande que es ahora. Antes era muy pequeñito, aunque
espectacular por su ubicación junto al mar.
El lugar estaba abarrotado… hasta más que
lo que nos tocó en Chichén Itzá… Como íbamos retrasados en nuestra agenda, nos
concentramos en los edificios más importantes. Caminar era difícil, sobre todo
a contracorriente de las multitudes.
Tulúm quiere decir “muralla” y en efecto es
una de los sitios mejor protegidos, tanto por la muralla de hechura humana,
como por el acantilado, la muralla de la naturaleza. En el siglo XVI se le
conocía como “Zamá” que significa “mañana”. Ver amanecer desde este punto alto
debe ser una grata experiencia. Luego, en el siglo XIX los arqueólogos Shephens
y Catherwood lo redescubrieron antes de la Guerra de Castas de 1848. Ernesto
Vargas destaca la importancia de su ubicación como centro de intercambio
comercial. Es el punto de contacto de
las rutas marítimas con las rutas terrestres.
Hay evidencias de su existencia en los años
400-500 dc, pero los edificios que visitamos pertenecen al posclásico medio
tardío. Aquí se han encontrado tanto restos cerámicos y de piedras de
Centroamérica, como artículos de cobre del altiplano, lo que nos indica su
importancia comercial.
También es un centro religioso importante. Destacan
El Castillo y el Templo de los Frescos, por su belleza y estado de
conservación.
Nos tuvimos que dispersar en pequeños
grupos y fuimos avanzando hasta encontrarnos en el Castillo. Encontramos restos
de murallas y otros edificios en el camino.
Al norte el Templo del Viento, pequeño,
aislado pero de cara al mar, nos manifiesta la importancia de este elemento
para la navegación y la vida de los pobladores. Sigue siendo importante…
En esta parte no se puede nadar por cuidar
el hábitat de desove de tortugas marinas. Pero si es posible hacerlo más al sur.
Admiramos el Castillo. El Castillo
sobresale por su tamaño, ubicación y la fachada de su templo superior. La vista
es maravillosa. El edificio da la espalda al mar. El templo tiene dos columnas
en forma de serpiente y esta dedicado al planeta Venus, el dios descendente.
Desde aqui se puede bajar a la playa.
Enrique nos contó que para Pilar Luna, la
arqueóloga subacuática, dice que se trata de un faro que marca una entrada
entre los arecifes, donde existen muchos barcos hundidos que chocaban con el
arecife. La ubicación en lo alto hace que no solo se encuentre fortificado
hacia el mar, sino también hacia el interior.
Cerca del Castillo, el Templo de los
Frescos con sus pórticos y columnas, muestra diferentes seres en una bella
pintura mural. Vemos un rostro en la esquina del edificio, muy bien logrado. Actualmente
no es posible entrar a ver los restos de las pinturas.
A las 5 pm los custodios del sitio nos
invitaron a salir, pero la cantidad de gente haciendo el gran recorrido de la
salida hizo que saliéramos hasta las 6 pm de allí.
Pasamos varios edificios de menor tamaño, ejemplos
de la arquitectura residencial de Tulum, para salir por el arco de bóveda en el
costado sur de la muralla.
En días de mucha gente como éstos, hay que
anticipar los problemas de las multitudes. También debemos considerar que en la
mayoría de estos lugares no hay señal para teléfonos celulares, lo que va a
dificultar encontrarnos con nuestro grupo. Habrá que ponernos de acuerdo desde
el principio de cuáles seran los puntos de encuentro en caso de dispersarnos
voluntaria o involuntariamente. A nosotros nos pasó.
Fuimos a cenar a Don Cafeto y llegamos a
nuestro hotel en Playa del Carmen a las 10 pm. Son 62 km hacia el noreste
bordeando la costa, por la carretera 307.
En este paseo virtual del INAH, el menu
esta en la parte superior derecha, parece que todavía no funciona el recorrido
de 360o, quizá pronto:
A veces funciona… a veces no… pero
vale la pena insistir.
El INAH amplía la información en la página:
Ésta es otra de esas página que no
siempre funcionan.
Mundo Maya publica la siguiente página:
Esta página del INAH muestra fotos del
Templo del Viento y del Templo de los Frescos, que contrastan bellamente con el
mar turquesa de fondo:
A veces no funciona… es cosa de
suerte… e insistencia.
La siguiente página habla de los detalles
de las visitas nocturnas a Tulum:
Otra página de suerte y paciencia…
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